viernes, 14 de noviembre de 2008

El camarógrafo (Parte II)

-¿Te falta mucho?-, pregunto el Comisario
-Depende cuanto falte para el cambio de guardia
-No te hagas el vivo porque te quedas a vivir acá-, me amenazó mientras fruncía el ceño
-Agradezco su oferta, pero mi mamá no me deja hacer mis necesidades en una letrina
-Dale, seguí


Quien alguna vez hay estado en la vereda de enfrente a la del Ministerio de economía, sabrá que la vereda está diseñada por un borracho en pleno ataque epiléptico. La pendiente hacia el lado del río es tan pronunciada, que un cuadrado rueda para abajo. Para mí, que apenas soy un amateur en el arte de filmar, colocar un trípode en esta pendiente digna de una caricatura del coyote y el correcaminos, es un laburo de negros. Más si estás en compañía de Equis.
-¿Seguro que podés?-, pregunto al ver mi evidente cara de fastidio
-No, en realidad estoy tratando que todo se caiga a la mierda para tener que pagar una luca en arreglos, así que m vería muy ofendido si me ayudas, dado que con el tercer brazo que me sale de la nuca a lo mejor puedo sostener la batería.,- alcancé a contestar mientras hacía la parabólica humana
-Ah joya!,
-Andate a la pu…
-Che viene un policía-, me interrumpió.
En efecto, un oficial de la Policía Federal salido de la Casa Rosada se nos aceraba a paso cansino, comúnmente conocido como paso “Federal” (de pizza y Coca). Al notar nuestros equipos interrogó:
-Buenas tardes (hace la veña), ¿de qué medio son?
-Terrestre- respondo- Aunque me desenvuelvo muy bien en el agua
-¿Qué?
-De una Escuela de Periodismo, estamos haciendo unas tomas para un trabajo práctico-, intercedió sabiamente Equis.
-Ok, ¿tienen documentos?- consulto el oficial, lo que respondimos afirmativamente y pasamos a buscar para entregárselos. Mientras yo le extendía mi DNI correspondiente más la credencial del Instituto, Equis le dio una foto, dos listas de supermercado, un pasaje de subte usado en 2002, los restos de lo que parecía un Documento mordido por un Demonio de Tasmania en celo, cuatro pesos mojados y la credencial del Instituto, ésta en un sorprendente impecable estado.
-Lo que pasa es que la guardo dentro del documento-, se excusó Equis ante nuestro asombro.
Sin comprender del todo esta última explicación, el policía nos devolvió los papeles y nos autorizó a quedar, siempre un cuando “no tardáramos mucho”.

Filmar en desnivel, con el sol casi en contra y con toda la gente que pasa cruzándose y saludando a la cámara, como si fueran a ser elegidas para participar en una película, no es algo recomendable para personas con poca paciencia. Como yo. Por eso, la frase “no tarden mucho”, sonó, 15 minutos después, como una visión del futuro.
-¿Salió bien?-, pregunto Equis, al ver que empezaba a empacar todo de vuelta
-Espero
-No, yo quiero que quede bien
-Y yo que m encuentre una bala perdida, pero no tengo tanta suerte
-Allá hay un policía, le podemos pedir que dispare.
-Naa, perdería el encanto de lo inesperado.

Y partimos hacia nuestro segundo destino: El Banco Nación

4 comentarios:

Martin dijo...

De la primera aprte solo digo que mirarme a los ojos no esta tan mal.

De este, me sorprende que equis tenga tanto en los bolsillos y no lo que esperaba el cana, una cometa.

me como las uñas esperando la tercera parte.
Si viene tipo novela y perdes la vista y Equis queda embarazada misteriosamente, mejor.

Anónimo dijo...

Todavia no logro engancharme con la historia. Además, Daniela C... no, es muy obvio. D Casaretto... no, tambien es obvio. Mejor le digo Equis. Bueno, Equis no tuvo una actuación importante hasta ahora. Es lo que todos esperamos.

r.- el corre ambulancias dijo...

yo espero con ansias el desnudo artistico de X

ani. dijo...

para cuándo el ballet acuático y el mensaje para la juventú? (perdón, chiste para jovatos)