lunes, 21 de noviembre de 2022

Como?

 Se me fue larguisima. Pense que volvia en 2021, pero volvi en 2022


Blogspot es gratis, sino no mantengo esto ni en pedo


Si alguien lee esto, escriba "resaca" en los comentarios. Va ser nuestra palabra de seguridad


Vuelvo en 2023

jueves, 10 de diciembre de 2020

Qué?

 No iba a dejar que 2020 se vaya sin publicar nada.


Alguien lee esto?


Si es asi que deje una muestra de vida.


Sino, nos vemos en 2021

miércoles, 26 de junio de 2019

lunes, 26 de marzo de 2018

7años despues

7 años sin publicar nada?

Jajajajajaja

Se me caga de risa el culo hermano

Espero no se haya muerto ninguno de ustedes.

Saludos

jueves, 15 de diciembre de 2011

Molestia vecina

Soy un buen vecino. Claro que sí. No tengo mascotas, no organizo jodas en mi casa con amigos, nunca te subo el volumen de la música en horarios desubicados, y casi siempre ando vestido en el palier del edificio. Por eso me molestan mis vecinos. Porque son la definición de la palabra negros de mierda desubicado. Porque hacen del edificio, su territorio. Y encima se enojan si se los decís.

Les cuento un poco de que va la película así entienden a lo que me refiero: Matrimonio de mediana edad + dos hijas feas como agarrarse los huevos con una morsa en la edad de la boludez (veintipicos) + hijo de pequeño (4 a 6) + perro caniche. A Mama, que es más boluda que una paloma boluda (?), la llamaremos Boluda. A Papa, que es el caracúlico que no te saluda ni con la orden de un juez, lo llamaremos Forro. A Hija mayor, que ya no vive entre nosotros porque el novio que la preñó, la llamaremos Bombo. A Hija menor, que es un ente, la llamaremos Boluda Carlos Ente. Hijo pequeño, que es el gemelo malvado del hijo de la reencarnación del Demonio, si el Demonio se hubiera casado con Cruella de Ville y hubiera tenido un amorío con Patricia Bullrich (?), lo llamaremos Terremoto. Al caniche, que es hinchapelotas, le diremos Caniche. A Macri, le diremos Mauricio.
Se me ilumina el alma cuando, a eso de las dos de la tarde, Terremoto sale de la casa disparado cual si fuera el arma reglamentaria de un agente de la Bonaerense en medio de Woodstock, gritando incoherencias (haciendo hincapié en el verbo gritar), y Caniche lo sigue como si fuera su leal escudero, también gritando incoherencias (las cuales las conocemos como ladridos). Lo molesto del caso es, no que el niño y su perro despierten a todo el cementerio de la Chacarita a gritos, porque, en el último de los casos, están haciendo cosas naturales de mocosos y perros de mierda. Lo molesto, es ver como Boluda los mira, y no abre la boca. Recuerdo cuando yo tenía esa edad, y aún no se habían inventado los psicólogos infantiles, uno no se atrevía a salir gritando por los pasillos de un edificio. Miento. Si se atrevía. Pero lo hacía una sola vez. Solamente hasta sentir la parte posterior de la mano dulce de mamá, chocando contra nuestras encías, al grito de "tevasacayar...". Y no era un "¿Por qué no te callas?". No señor. Era en imperativo: "tevasacayar, o....". Y uno no entendía a que se refería con el "ó". Si ya me diste en los dientes, ¿qué más pretendes? ¿Pegarme una patada en el plexo? Pero uno no discutía, y con los ojos inyectados en lágrimas, ¡pero sin llorar!, bajaba los escalones que faltaban pegados a la pierna de la madre.

El segundo punto de esta familia de tipo disfuncional que me trae algunas molestias, es su interpretación del reglamento de propiedad horizontal. Sobre todo en la parte que habla de "Espacios Comunes". Realmente no sé, pero en algún punto del mencionado reglamento debe decir algo que yo no leí, o a lo mejor estaba marcado al agua, y esta gente interpreta "Espacios Comunes" como "Espacios propios privados y únicamente míos para hacer los que se cantan las dos bolas, y me chupa sendas si a alguien le parece lo contrario". Y se clavaron con un a pelopincho en la terraza. Ojo, tampoco es que cavaron una fosa en el techo y se mandaron una pileta olímpica como la de River. No jodamos. Pusieron una pelopincho pedorra. Pero es la sensación de impunidad lo que molesta. Porque a mí no me preguntaron. Y mira que me encantan las piletas. Pero no da mandarte una pelopincho arriba de la membrana asfáltica. La cual, ya que la menciono, se ha transformado en el cagadero de Caniche. Y Boluda mira. Y Forro no te saluda. Y ente, es un ente. Y Bombo, se sigue haciendo limar el buje para buscar la parejita (?).

En próximos updates, voy a contar acerca de mis nuevos vecinos, los que me gritan los goles de la U de Chile.