viernes, 28 de noviembre de 2008

Estamos trabajando para usted

Antes que me puteen porque la historia del camarografo esta inconclusa, dejenme explicarles que estoy en épocas de trabajos finales y además me están apretando en el laburo, por lo que estoy sin tiempo.
 
Pero el principal problema es que se me cagó la pc donde tenía todo el libreto escrito (si, ya estaba terminado), por lo que tengo que dedicar un tiempo extra para poder reescribir la historia
 
Se que están desesperados por saber como sigue este apasionante relato, pero les pido un poco de calma a sus ansias de destrucción masiva.
 
Me despido, no sin antes decirles que volveré y seré gomones navegando por el Delta del Paraná
 
los saluda atendientemente,
 

viernes, 14 de noviembre de 2008

El camarógrafo (Parte II)

-¿Te falta mucho?-, pregunto el Comisario
-Depende cuanto falte para el cambio de guardia
-No te hagas el vivo porque te quedas a vivir acá-, me amenazó mientras fruncía el ceño
-Agradezco su oferta, pero mi mamá no me deja hacer mis necesidades en una letrina
-Dale, seguí


Quien alguna vez hay estado en la vereda de enfrente a la del Ministerio de economía, sabrá que la vereda está diseñada por un borracho en pleno ataque epiléptico. La pendiente hacia el lado del río es tan pronunciada, que un cuadrado rueda para abajo. Para mí, que apenas soy un amateur en el arte de filmar, colocar un trípode en esta pendiente digna de una caricatura del coyote y el correcaminos, es un laburo de negros. Más si estás en compañía de Equis.
-¿Seguro que podés?-, pregunto al ver mi evidente cara de fastidio
-No, en realidad estoy tratando que todo se caiga a la mierda para tener que pagar una luca en arreglos, así que m vería muy ofendido si me ayudas, dado que con el tercer brazo que me sale de la nuca a lo mejor puedo sostener la batería.,- alcancé a contestar mientras hacía la parabólica humana
-Ah joya!,
-Andate a la pu…
-Che viene un policía-, me interrumpió.
En efecto, un oficial de la Policía Federal salido de la Casa Rosada se nos aceraba a paso cansino, comúnmente conocido como paso “Federal” (de pizza y Coca). Al notar nuestros equipos interrogó:
-Buenas tardes (hace la veña), ¿de qué medio son?
-Terrestre- respondo- Aunque me desenvuelvo muy bien en el agua
-¿Qué?
-De una Escuela de Periodismo, estamos haciendo unas tomas para un trabajo práctico-, intercedió sabiamente Equis.
-Ok, ¿tienen documentos?- consulto el oficial, lo que respondimos afirmativamente y pasamos a buscar para entregárselos. Mientras yo le extendía mi DNI correspondiente más la credencial del Instituto, Equis le dio una foto, dos listas de supermercado, un pasaje de subte usado en 2002, los restos de lo que parecía un Documento mordido por un Demonio de Tasmania en celo, cuatro pesos mojados y la credencial del Instituto, ésta en un sorprendente impecable estado.
-Lo que pasa es que la guardo dentro del documento-, se excusó Equis ante nuestro asombro.
Sin comprender del todo esta última explicación, el policía nos devolvió los papeles y nos autorizó a quedar, siempre un cuando “no tardáramos mucho”.

Filmar en desnivel, con el sol casi en contra y con toda la gente que pasa cruzándose y saludando a la cámara, como si fueran a ser elegidas para participar en una película, no es algo recomendable para personas con poca paciencia. Como yo. Por eso, la frase “no tarden mucho”, sonó, 15 minutos después, como una visión del futuro.
-¿Salió bien?-, pregunto Equis, al ver que empezaba a empacar todo de vuelta
-Espero
-No, yo quiero que quede bien
-Y yo que m encuentre una bala perdida, pero no tengo tanta suerte
-Allá hay un policía, le podemos pedir que dispare.
-Naa, perdería el encanto de lo inesperado.

Y partimos hacia nuestro segundo destino: El Banco Nación

lunes, 10 de noviembre de 2008

El camarógrafo (Parte I)

-Escuchame, tenés dos opciones, o me das el VHS con lo que filmaste, o bueno, no sé, manejalo-, me dijo mientras se secaba la traspiración de la cabeza.
-¿Manejalo es mi segunda opción?, la inventiva de los comisarios de esta zona no deja de asombrarme-, le conteste mientras mi compañera, a quien llamaremos Equis, me pegaba un codazo en las costillas.
-Mira pendejito, no te hagas el vivo, entregá el caset y dejate de joder, no te pongas difícil.- dijo.
-Escuchame, el tape lo puedo editar y saco lo tuyo, pero lo necesito, es el laburo de todo el día y lo tengo que presentar hoy. No sabés lo que pase para conseguir todo esto, aunque sea dejame contártelo- le dije
-Está muy buena la historia, la recomiendo-, opinó poco oportunamente Equis
-Vos y tu amiga crítica de cine me tienen las bolas llenas, pero no sé porque te voy a escuchar-, comento el comisario mientras se desplomaba en su silla.
-Porque necesito un pie para contar esta historia cuando la escriba-, le respondí a su pregunta retórica
-¿Qué?
-No nada, dejá


Una y media de la mañana eran. Mientras Princesa miraba televisión, yo estaba con la notebook boludeando. Tan aburrido me encontraba, que estaba dispuesto a responderle a cualquiera que me hablara por el MSN, por eso me conecte.
-Necesito un camarógrafo para mañana-, me dijo Equis tan rápido que los muñequitos del MSN ni siquiera habían terminado de girar.
-Yo necesito dos mandriles enojados, dos cuchillos miniatura y una jaula donde hacerlos pelear
-Bueno, lo mío es más real y lo necesito de verdad, ¿podes mañana?
-Que feo que juzgues así mis necesidades. Si, a partir de las 3 puedo
-Ok, cuento con vos.
Equis tiene un gran defecto: carece totalmente de maldad. Y la ingenuidad le sale por los poros. Puede ser muy divertido pasar un día con ella, como también puede ser tan horrible como mirar a Lucifer a los ojos y, mientras le decís "que cara de viejo puto tenés", le metés un bife. Si este chiste ya lo hice en algún momento.

Quince minutos después del horario indicado ya estaba en el punto de encuentro. Lamentablemente no me acordé que Equis tiene el mismo sentido de la puntualidad que un gato siamés. Si no entienden lo que digo, agarren un gato siamés y díganle, "a las tres te espero en La Perla de Once", y fíjense a qué hora llega. Vieron, llegó a las cuatro y media. Bueno Equis también.

Voy a obviar la parte donde pedíamos los equipos, porque realmente no pasó nada interesante: es pedir cámaras y demases a alguien que se nota que odia su trabajo, como vos o yo, siempre y cuando, el que lea esto este en la población económicamente activa, y no sea jefe. La Argentina misma.
-¿A Dónde tenemos que ir?- pregunté sabiendo que me iba a arrepentir de la misma manera que a la madrugada de ese día que decidí contestarle a la gente que me habla en el MSN.
-Mirá, Jota me pidió que tomáramos algunas imágenes del Ministerio de economía, algún Banco y la Bolsa.
-¿Y para que lo necesita?-, pregunte socarronamente
-Para un inf…..
-No me interesa.

Allí comenzamos nuestro periplo. Primer Destino, el Ministerio de Economía.


(Continuará)

martes, 4 de noviembre de 2008

Bush, Nóbel de la Paz

(La siguiente columna fue publicada en el diario La Nación de hoy.)
 
 
Bush, Nóbel de la paz
Por Mario Bunge
 
Gracias a un amigo que trabaja en la Secretaría del Comité Nobel de la Paz, en Oslo, tuve acceso al acta de una sesión reciente. Hela aquí, aun a sabiendas de que el Comité me desautorizará. Yo me zafaré, alegando que se trata de un cuento.

Presidenta : -Queda abierta la sesión. Tiene la palabra maître Pierrot, delegado de la Liga Perpetua por la Paz, con sede en París.

Maître Pierrot : -Señor presidente, señoras y señores. Antes de someter nuestra propuesta, permitidme que presente a nuestra organización. Nuestra liga fue fundada a comienzos de 1870, y se presentó al público con un concurso para premiar la mejor obra sobre el crimen de la guerra. Una de las obras concursadas fue El crimen de la guerra , del célebre estadista argentino Juan Bautista Alberdi. Desgraciadamente, no bien se terminó el concurso, Prusia atacó a Francia y los pacifistas franceses quedaron desalentados, de modo que la liga se extinguió. Pero, recientemente, la liga fue resucitada al calor de los alarmantes rumores sobre la gestación secreta de la Tercera Guerra Mundial. Nuestra liga ha recibido la adhesión de numerosas personalidades de todos los sectores de la sociedad, incluso de eminentes profesores de ciencias políticas y de economía, habitualmente biempensantes y amigos del poder.

Presidenta : -Señor delegado, le ruego abrevie, porque la suya no es sino la primera propuesta que figura en un largo orden del día.

Delegado : -Ciertamente, señora presidenta. Voy al grano. Nuestra liga propone al ex presidente de los EE.UU., mister George W. Bush, como candidato al Premio Nobel de la Paz.

(Murmullos en la sala.)

Presidenta : -¡Silencio! ¡Orden! Como usted puede ver, maître Pierrot, su propuesta ha dejado perplejos a unos e indignados a otros. Veo que están pidiendo la palabra los delegados de Finlandia, India, Cuba y los Estados Unidos de América. Tiene la palabra el profesor Saavo, de Finlandia.

Profesor Saavo : -La propuesta del honorable maître Pierrot parece una broma, porque es sabido que mister Bush ha iniciado dos guerras, se ha inmiscuido en los asuntos internos de muchas naciones, y no ha resuelto ningún conflicto internacional.

Presidenta: -Gracias por su precisión y concisión, profesor. Cedo la palabra al delegado indio, doctor Singh Singh.

Doctor Singh : -Nuestro país, que tradicionalmente se ha mantenido al margen de todos los conflictos que no ha provocado él mismo, ha visto con alarma creciente que los dos gobiernos de mister Bush instalaron nuevas bases militares en el exterior, las que hoy llegan a un millar. Esto basta para dudar de que mister Bush sería aceptado como afiliado de su liga, maître Pierrot. Además, . . .

Presidenta: -Gracias, doctor Singh. Tiene la palabra el delegado cubano, comandante Milfuegos.

Comandante Milfuegos: -La propuesta que estamos considerando insulta al noble pueblo cubano, que ha soportado estoicamente el embargo, reforzado por el ex presidente, criminal de guerra si los hay, y, por añadidura valido de las empresas petroleras, que están . . .

Presidenta : -Gracias, comandante. Cedo la palabra al delegado norteamericano, el reverendo Jimson.

Reverendo Jimson: -La propuesta del pacifista francés es tan ridícula como esas costumbres de sus compatriotas de comer caracoles y empapar el pan con el sudor de sus axilas. George W. Bush ha sido el peor presidente de nuestra historia: el más tonto e ignorante, imprevisor e imprudente, el más fraudulento y corrupto, mentiroso y ridículo; y, en fin, el más aficionado a recurrir a las armas para inventar y resolver conflictos internacionales. ¿Cómo se puede tener la desvergüenza de proponer para el Nobel de la Paz a un individuo que...?

Presidenta: -Gracias, reverendo. Como usted puede prever, maître Pierrot, su extraña propuesta no tendrá mucho apoyo. Le ruego la fundamente con brevedad.

Maître Pierrot: -Con mucho gusto, señora presidenta. Empezaré por aclarar un equívoco. Entiendo que no nos hemos reunido para elegir al mandatario más competente, justo, virtuoso o inteligente de nuestro tiempo, ni a quien mejor haya refutado la argumentación contra la guerra del ilustre argentino, doctor Juan Bautista Alberdi. No constituimos un tribunal criminal ni trabajamos para la musa Clío.

Presidenta: -En efecto. Al grano, por favor, maître Pierrot.

Maître Pierrot: -Al grano voy. Mi liga sostiene que mister George W. Bush merece el premio Nobel de la Paz por haber hecho imposible la Tercera Guerra Mundial durante nuestra generación.

(Murmullos en la sala.)

Presidenta : -¡Silencio! ¡Orden! Prosiga, maître Pierrot. Despeje nuestra perplejidad, se lo ruego.

Maître Pierrot: -Con mucho gusto, señora presidenta. El fundamento de la propuesta de mi liga es elemental. Toda guerra en gran escala exige un tesoro público gigantesco. Ahora bien, el ex presidente Bush recibió un gobierno con un enorme excedente producido por los recortes de los gastos sociales efectuados por sus predecesores, desde Reagan hasta Clinton. Pero Dubya, como lo llaman sus allegados, se las arregló para transformar ese superávit en el mayor déficit fiscal de la historia, a saber, más de diez trillones de dólares: la unidad seguida de trece ceros. O sea, en ocho años, cargó a cada norteamericano con una deuda fiscal de unos treinta mil dólares. Lo logró disminuyendo los impuestos a los ricos, haciendo que pagaran impuestos sólo una de cada tres corporaciones, iniciando dos guerras inganables -y que sólo beneficiaron a unas pocas empresas amigas- y aumentando enormemente los gastos del Estado, tanto militares como civiles, con el pretexto del terrorismo. Para colmo, al eliminar muchos controles estatales a los negocios alentó el aventurismo y la piratería empresariales, lo que ha llevado a una grave crisis económica que se difundió por doquiera. En particular, el gobierno del ex presidente Bush facilitó la caída inesperada de Wall Street y, con ésta, la primera crisis de desconfianza mundial en el mercado libre desde 1929. En resumen, Bush va a pasar a la historia como el presidente norteamericano que más ha hecho para arruinar a la economía más poderosa de la historia, así como para desprestigiar las teorías económicas y políticas que ensalzan el mercado libre, o sea, el capitalismo desbocado.

Presidenta: -Todo eso es bien sabido, maître Pierrot, pero no constituye mérito para galardonar al señor Bush con el premio Nobel de la Paz sino, a lo sumo, el de Economía.

Maître Pierrot: -Sin embargo, es obvio, señora presidenta. Al arruinar a su país, el ex presidente Bush lo ha llevado al punto en que no podrá iniciar nuevas guerras. Ha transformado a los Estados Unidos, de la única superpotencia que era al comenzar su primera presidencia, en la mayor impotencia mundial. Es verdad que los Estados Unidos siguen amenazando a todo el mundo desde sus mil bases militares, pero no pueden hacer otra cosa que espiar, intrigar, conspirar y rugir. Todo el mundo sabe que los rugidos del gran león gringo son hoy los de una fiera desdentada. Ha sido desdentada por el más grande cirujano dental de la historia, George W. Bush, el próximo Premio Nobel de la Paz. He dicho.

Presidenta: -Gracias, maître Pierrot. A juzgar por la expresión atónita de los presentes, que concuerda con mi propio asombro, tendremos que pasar a cuarto intermedio hasta la próxima semana. Declaro levantada la sesión, y hago votos por que lleguemos a comprender su paradoja, tan gálica, y tomemos una decisión que no nos ponga en ridículo. Al fin y al cabo, la nuestra es una comisión seria, a diferencia de la del Banco de Suecia, que otorga el Premio de Economía.

(Desorden descomunal en la sala, la que se va despejando lentamente.)