En esta época de aviares, porcinas y humanas, debo admitir que me sume a la moda del alcohol en gel. Chocho iba por todos lados con el frasquito que Princesa especialemente me compró para utilizar, sobre todo, después de viajar en subte y tocar el pasamanos, que debe tener más enfermedades que un barrio humilde de Rhuanda.
Al final, todo fue al pedo: a la primer bacteria gripal que andaba dando vueltas, mis globulos blancos firmaron la rendición incondicional, y acá estoy ahora, con una gripe de magnitudes inimaginables para el cuerpo humano. O por lo menos para el mío.
Asi que de a poquito, me estoy metiendo todo el gel, ahí donde no me da el sol.
1 comentario:
oia, cuidesé.
no pensaste en unas buenas vitaminas? digamos un maratón, un supradyn... tus glóbulos se rinden muy fácil, che.
que te hayas mejorado!
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