Hace un tiempo largo que no transpiro tanto en un subte como hoy a la mañana. Por un momento me sentí el único que tenia calor ahí adentro, hasta que un tipo tuvo la buena fortuna de rozarme con su brazo peludo y asquerosamente pegoteado y lleno de sudor. A partir de ahí me sentí mejor y no tan solo en un subte repleto de gente.
Otro tema pero siguiendo con el mismo: que es peor?,
el agobiante calor del subterráneo que hace sudar partes del cuerpo que uno no sabia que tenían esa capacidad?
ó
El golpe de aire cuando uno sale de la estación y provoca que se enfríe toda esa transpiración pegada al cuerpo, produciendo todo tipo de resfríos y pulmonías?
2 comentarios:
Toda la vida, pero toda, eh? El golpe de aire. Ese golpe de aire es como el cachetazo del pingüino de Halls. Te devuelve a la vida, mientras la muerte se acomoda a la vuelta de la esquina mientras teje una pulmonía en crochet...
Pero que placer ese vientito!
ESO que decís es asqueroso, de solo imaginarlo.
Pero sí, me sumo a lo que dice Rodrigo: la bocanada de aire fresco es irremplazable
¿A quien le importa la salud?
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